MATEMÁTICA DE LA CARNE

Me robaste el último baile que me quedaba y me ahogaste en tus lágrimas sumándome al placer de tu pena, me condenaste a la vida del ciego sin preguntar y no te importó robarme las últimas gotas de aire que me quedaban. Me sonreías aniquilando a mis pensamientos, fueran los que fueran. No sé si lo sabes, pero no pienso derramar una lágrima por ti, el día que esto termine guardaré todo nuestro tiempo en una caja y la esconderé recordando siempre lo que fuimos y lo que vivimos. Recordaré lo que me quisiste y lo que me diste, recordaré todos los besos que nos dimos, los que te robé, los que me robaste y los que nos robaron. Dejaré en mi memoria todas las escenas de cama, los gritos, las caricias, los susurros, los besos en el cuello, las respiraciones entrecortadas y la esperanza. Tengo ganas de llorar ¿sabes? no sé si por el amor que me supera o por el miedo que me da que me descubras, ya empiezas a conocerme y soy una granada cariño, somo el rey Midas, jodo todo lo que toco. Soy tu Effy y tu mi Freddie y no te deseo un final tan cruel amor, porque por suerte o por desgracia me quieres más de lo que te quiero, pero te quiero cariño, te quiero.