Fire
Esta noche hace frío, llueve, echo de menos tu piel acariciando la mía, tus labios besando discretos los míos. Tus ganas desnudas delante de mí, junto a mis miedos, tus ilusiones, nuestros deseos.
Esta noche la tierra mojada no huele a lluvia, sino a ti, se mezcla con el viento que me roza la cara y me dice que por mucho que nos dediquemos a negarlo, está pasando. El azul del cielo es más azul, me paso las noches dando vueltas en la cama intentando no pensar, justo lo contrario a lo que hacía antes. Pero es que ahora el recuerdo pesa y la imaginación es poderosa. Tú me entiendes.
Esta noche la tierra mojada no huele a lluvia, sino a ti, se mezcla con el viento que me roza la cara y me dice que por mucho que nos dediquemos a negarlo, está pasando. El azul del cielo es más azul, me paso las noches dando vueltas en la cama intentando no pensar, justo lo contrario a lo que hacía antes. Pero es que ahora el recuerdo pesa y la imaginación es poderosa. Tú me entiendes.
Es divertido ¿sabes? Quién me iba a decir a mí que las conversaciones más interesantes, son aquellas que suceden después de las dos de la madrugada. Pero así es. Ahora escuchar a Ed Sheeran es menos solitario y más imaginativo, me saca una sonrisa en vez de darme por llorar.
Sigue lloviendo, ahora las gotas chocan furiosas contra el cemento del suelo, salpican y hacen un ruido sordo que me embota los oídos. Aun así puedo oírte respirar en mi cuello, a destiempo, frenético, queriendo más de mí. Tranquilo, lo tendrás.
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