Joder, qué difícil me lo pones, ¿cómo voy a olvidarme de ti si cuando creo que no voy a verte en mucho tiempo apareces y me saludas de lejos? Lo peor es que no puedo odiarte, ni si quiera puedes caerme mal, créeme, lo he intentado. Y si por lo menos te hubiese encontrado en una situación medio normal...pero no, tenías que verme hablando con el que consideraste tu competidor en su día, aunque nunca fue competencia ni lo será, las cosas se acaban.
Si supiera qué coño es lo que me vuelve loca de ti...siempre me han gustado altos y no lo eres, rubios o castaños y tampoco, eres medio japonés y nunca me han gustado los orientales, sólo hay una cosa que no me gusta de ti, tu miedo descontrolado a que una mujer te haga daño. Déjate enamorar de una vez, que empezamos a tener una edad.


PD:Para mi cobarde favorito